El movimiento de la Revuelta de la España Vaciada cala entre la prensa internacional
La iniciativa impulsada por Teruel Existe y ¡Soria Ya! traspasa las fronteras
La manifestación del 31M en Madrid ha sido una Revuelta de las de verdad, no solo en España, donde ha hecho que no se deje de hablar ahora de despoblación en cualquier foro, sino en todo el mundo. Rotativos de referencia internacional como The Washington Post, Le Figaro, The Times o The Economist lo han recogido en los últimos días en sus páginas con mayor o menor acierto, lo que se suma a la explosión informativa que ha habido dentro de España al haber abierto primeras páginas con grandes titulares y los telediarios de todo el país. La Revuelta ha llegado para quedarse también como un fenómeno mediático.
“La que hemos liado”, comentaba ayer un portavoz de Teruel Existe, que junto con Soria ¡Ya! se lanzaron a levantar a todos los territorios que padecen el mismo problema de despoblación y falta de infraestructuras y servicios por el vaciamiento que han sufrido en las últimas décadas, y que les ha impedido poder desarrollarse en igualdad de condiciones que el resto del país a pesar de que la Constitución y el Tratado de Funcionamiento de la UE hablan de cohesión social.
Las dos plataformas han conseguido movilizar a más de 90 colectivos de 24 provincias, mientras que en otros territorios con idénticos problemas pero que no se movilizaron, o la participación fue ínfima, como León y Huesca, empiezan a despertar y a sumarse a este fenómeno histórico que marca un antes y un después, y que con diferencias podría equipararse al de los “chalecos amarillos” de Francia, aunque con otra forma de actuar. Al menos de momento, puesto que en el entorno de ese amplio movimiento que es la España Vaciada ya se ha advertido de que si no hay respuestas, la revuelta acabará convertida en “sublevación” como siguiente paso.
Aunque la movilización fue cobrando fuerza conforme se acercaba el día de la manifestación, y en la última semana fue una auténtica explosión en las provincias que más gente llevaron a las calles de Madrid, nadie esperaba semejante éxito, ni los partidos políticos que contemplan atónitos ahora las dimensiones que ha adquirido la Revuelta, ni los propios organizadores, que confiesan estar desbordados por los acontecimientos. Y es que detrás de la protesta del 31M hay numerosos colectivos, pero de momento no están coordinados más allá de haberse puesto de acuerdo para la exhibición de fuerza que consiguieron el domingo.
Consiguieron los dos objetivos principales que perseguían, visibilizar tanto en España como en Europa el problema de la desigualdad y la desvertebración territorial que padecen, y, por extensión, en el resto del mundo, puesto que las imágenes de la Revuelta han dado la vuelta al planeta y se han convertido en un tirón de orejas también para las instituciones europeas. Una llamada de atención hacia unas políticas de cohesión que en el caso de España han fracasado, y que tras el 31M podría contagiar ese malestar a otros territorios de la Unión.
La prensa internacional ha informado de la Revuelta a través de despachos de agencia, pero también con corresponsales y enviados especiales para tomar nota de una movilización que en los países de habla inglesa se ha llamado “The Revolt of the Emptied Spain”, en Francia “Revolte de l’Espagne vidée”, en Italia “La Rivolta della Spagna svuotata”, y en la vecina Portugal, donde también ha empezado a verse ahora el problema a raíz del 31M, “A revolta da Espanha esvazia-da”.
Muchos encuadran este movimiento en el proceso político que vive España con las elecciones generales del 28 de abril a la vuelta de la esquina, pero otras publicaciones inciden en los desequilibrios que han provocado las erróneas políticas de vertebración llevadas a cabo en el país durante décadas, que han llevado al hartazgo y a que la gente tome las calles para hacerse ver a la espera de soluciones.
Hasta en Eslovenia
Este periódico ha identificado en Internet informaciones sobre la Revuelta aparecidas en buena parte de los países europeos, desde Alemania, Italia, Reino Unido, Francia, Portugal y Bélgica, hasta Polonia y Eslovenia, más difíciles de encontrar con los buscadores. Fuera de Europa ha localizado cabeceras como la del Washington Post en Estados Unidos, que tituló: “Thousands march in Spain to demand more help for rural areas” (Miles de personas se manifiestan en España pidiendo ayuda para las zonas rurales).
Ver la manifestación del 31M en las portadas de la prensa española de difusión nacional el pasado lunes ya fue un indicio de que el grito de la España del interior había surtido efecto, que se vio reflejado a su vez en los rotativos de la prensa regional y provincial con titulares que hacían referencia al éxito de la movilización y al hito histórico que suponía. Diario de Teruel fue más allá y se hizo la pregunta cuya respuesta todos aguardan: “¿Y ahora?”.
La respuesta no ha tardado en llegar y prueba de ello es que todo el mundo, hasta el jefe del Estado, han incorporado la despoblación y la España Vaciada a sus discursos. Los partidos han tomado nota y hablan de ella a todas horas, incluso aquellos que hace unos meses ignoraban el medio rural y solo tenían ojos para las grandes ciudades, donde están la mayor parte de los votos.
La proximidad de las elecciones les ha hecho dar un giro radical y quienes se han incorporado ahora al carro ya están planteando planes de última hora, aunque lo que quiere la España Vaciada es un pacto, un Pacto de Estado que cumplan todos gobierne quien gobierne, y que se proyecte en el tiempo a lo largo de varias legislaturas hasta acabar con la brecha que se ha creado entre los pueblos y las ciudades.
La esperanza ha vuelto, y que en una semana todos los máximos dirigentes hayan hablado del problema, y que incluso el rey Felipe VI lo hiciese el pasado jueves en Jaén, indica que algo ha cambiado, pero hay mucho camino por delante como se vio en el debate sobre despoblación que se celebró en Madrid el miércoles.
Si bien la autoestima de todos los territorios de la España Vaciada se ha visto reforzada, el escepticismo perdura, y más después del debate que moderó Manuel Campo Vidal. De la intervención que hicieron los representantes del PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos, los partidos que fueron citados, se deduce que todos quieren hacer algo, que lo tienen en mente, que están pensando en planes o aceptan, con la boca pequeña, eso sí, el Pacto de Estado que se pidió el 31M en Madrid.
Lo que no se ve claro es que sean capaces de llegar a un consenso. Y prueba de ello fue lo que pasó en el debate sobre despoblación, donde PP y PSOE se enzarzaron en ocasiones, reprochándose el uno al otro no haber hecho nada a pesar de ser los que han tenido responsabilidades de gobierno, y Cs aprovechó cada oportunidad que tenía para introducir en la discusión la cuestión catalana y los nacionalismos.
El que no se salió del discurso sobre la despoblación ni buscó la confrontación fue el representante de Unidas Podemos, que a su vez fue quien pidió retomar algo que hace más de una década que se aprobó y que no ha estado dotado económicamente, la ley 45/2007 sobre desarrollo sostenible del medio rural. Es algo, además, que está demandando la sociedad civil desde el campo, empezando por los grupos de acción local, los Leader, que son los más cercanos al territorio y por tanto conocedores de la realidad.
El mensaje ha calado
En las próximas semanas se seguirá oyendo hablar mucho de despoblación, porque todo se está asociando ahora a ese fenómeno, como hizo ayer la Asociación de Entes Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) en Huesca, que insistió en que la ganadería extensiva era una “herramienta fundamental” frente a la despoblación del territorio. En campaña electoral se oirá a todas horas.
La sociedad civil ha dado ahora la palabra a los políticos tras la exhibición de fortaleza, contundencia y predisposición a seguir adelante hasta donde haga falta después de la manifestación del pasado domingo. No hay marcha atrás y la autoestima de todo un movimiento como el de la España Vaciada, si se consolida, puede mover montañas si quiere
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