Medidas de protección del patrimonio cultural

alt Vista parcial del Centro Histórico de Teruel desde el viaducto de Fernando Hué.

El Consejo de Gobierno aprobó ayer sendos decretos por los que se declara Bien de Interés Cultural (BIC) el Conjunto Histórico de Teruel y las Salinas de Arcos de las Salinas.

El expediente para declarar BIC el Conjunto Histórico de Teruel fue incoado en 1978 por el Ministerio de Cultura y la Comunidad Autónoma continuó el trámite cuando recibió las competencias en esa materia, aprobando una primera delimitación en 2001, que en 2007 se amplió.

Desde el momento de la incoación, se aplican una serie de medidas de protección provisionales orientadas a la conservación de la estructura urbana y arquitectónica y de las características ambientales de esta zona de la ciudad, que con la declaración de ayer se convierten en definitivas.

La declaración de BIC abarca el Centro Histórico de origen medieval, parte del Arrabal creado a partir del siglo XIII, el antiguo barrio del Calvario y el primer Ensanche de principios del siglo XX, abarcando ocho siglos de desarrollo de la ciudad.

La declaración abarca también un entorno de protección que incluye la vega del Turia hasta la variante, la zona de laderas entre el puente de la Reina y Franciscanos y los límites del Arrabal.

El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente Redón (PSOE), señaló que las medidas de tutela del Conjunto Histórico tienen carácter «básico y recogen los criterios que contempla la Ley de Patrimonio Cultural, aunque son un poco más precisas al recoger detalles como, por ejemplo, la inclinación de cubiertas». Una de las claves es apostar por la rehabilitación de edificios frente a su sustitución, para evitar que el conjunto pierda las características especiales que lo hacen merecedor de ser considerado Bien de Interés Cultural.

Según apuntó Vicente, las medidas de tutela no modificarán la protección que ya se venía aplicando desde que se incoó el expediente para la declaración de BIC, sin la cual «el Conjunto Histórico no estaría como está», opinó.

El responsable de Patrimonio matizó que esta protección básica se aplica a la espera de que el Ayuntamiento de Teruel redacte un Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico, como establece la Ley de Patrimonio Cultural. A su juicio, este plan debería abordarse aprovechando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se encuentra en marcha, ya que este documento debe incluir un catálogo de protecciones.

Por su parte, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel, Luis Muñoz (PAR), valoró positivamente la declaración de BIC del Conjunto Histórico «en términos de patrimonio, turismo y calidad de ciudad». Según indicó, «la ciudad tiene valores históricos y un atractivo innegable para el turismo cultural, teniendo en cuenta que en el Conjunto Histórico hay monumentos como las torres mudéjares, que son Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, advirtió de que «desde el punto de vista económico, aplicar normas conservacionistas tiene unos costes para los propietarios y para el propio Ayuntamiento».

En cuanto a la obligación del consistorio de redactar un Plan Especial de Protección, recordó que la ley no establece un plazo para su aprobación y se mostró partidario de abordarlo de forma independiente de la revisión del PGOU y en la próxima legislatura, ya que en estos momentos el Ayuntamiento «no tiene capacidad económica» para elaborarlo. Muñoz indicó que los contactos previos mantenidos con gabinetes externos para encargar este trabajo apuntan a que tendría un elevado coste.

Fuente: DIario de Teruel

Fecha: 20/10/2010