Teruel Existe señala que Fomento busca argumentos para descartar la autovía Teruel-Cuenca. El documento, en fase inicial, no halla posibles trazados sin afección ambiental.

Los alcaldes de las poblaciones que se beneficiarían de la autovía Teruel-Cuenca y la plataforma Teruel Existe coinciden en denunciar que el borrador del nuevo estudio informativo de esta carretera, que señala «la imposibilidad» de proponer un corredor viable, es solo una «excusa» del Ministerio de Fomento para aparcar la obra definitivamente. La prometida A-40, que abriría, por fin, una vía de comunicación rápida entre Teruel y Madrid, camina de nuevo hacía un callejón sin salida. El primer estudio informativo de esta infraestructura concluyó en 2008 con un dictamen desfavorable del Ministerio de Medio Ambiente. A continuación, el Gobierno encargó, de acuerdo con las comunidades de Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, un segundo estudio informativo, que, según acaba de conocerse, apunta también a una vía muerta.

El borrador de estudio informativo que Fomento ha remitido a las administraciones afectadas para que presenten sugerencias analiza las posibilidades de construir la A-40 en una franja entre Teruel y Cuenca. Tiene en cuenta aspectos medioambientales y orográficos, y la conclusión de combinar estos criterios es que no es posible ningún trazado que «no produzca una afección puntual o parcial sobre las zonas consideradas de ‘extremadamente baja’ capacidad de acogida» para la autovía.

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, manifestó su malestar por la tesis del nuevo estudio informativo, «una tomadura de pelo que responde al empeño del Gobierno de no acometer la obra amparándose en criterios de impacto ambiental que nadie se cree». Blasco explicó que los técnicos municipales estudian el documento para la posible presentación de sugerencias. Afirmó, no obstante, que «es inverosímil que entre dos provincias despobladas como Teruel y Cuenca no se puede encontrar un corredor viable». Denunció que el Gobierno «busca permanentemente» inconvenientes para no mejorar la comunicación Teruel-Cuenca.

Blasco recordó que la autovía y el AVE Madrid-Valencia discurren paralelos por las Hoces del Cabriel, un paraje de singular valor natural y paisajístico, y cuando el Gobierno consideró imprescindible ejecutar ambas infraestructuras «no hubo impacto ambiental que valiera para impedir su ejecución». El alcalde añadió que el estudio informativo tiene «una música que suena con todos los Gobiernos del PSOE, que utilizan el argumento ambiental para abortar proyectos en Teruel».

El alcalde de Villel -municipio afectado por la A-40-, Faustino Mínguez, se mostró convencido de que el estudio informativo apunta a que la autovía Teruel-Cuenca «no se quiere hacer». Mínguez admitió que las conclusiones del documento suponen una «decepción» para las expectativas de las localidades incluidas en el futuro corredor. En su opinión, el documento no es más que «una excusa» que oculta la «falta de voluntad política».

El portavoz de la plataforma Teruel Existe -muy beligerante a favor de la A-40-, Miguel Ángel Fortea, explicó que el estudio informativo «no tiene otra pretensión que dificultar» la autovía Teruel-Cuenca, que «se puede hacer perfectamente» sin impactos ambientales irreparables. Fortea señaló que «no es de recibo» argumentar que entre dos provincias contiguas de las dimensiones de Teruel y Cuenca «no se pueda encontrar un paso para una autovía». A no ser que se deba a «una clara intención de no acometer la obra». El portavoz de la coordinadora cree que las conclusiones «son intencionadas y no responden a criterios técnicos».

El colectivo naturalista Otus señaló por su parte que el estudio informativo es consecuente con el corredor estudiado, caracterizado por su encajonamiento. Los conservacionistas apuestan por el ferrocarril como la mejor opción para unir Teruel y Cuenca.

Una comunicación precaria. La conexión Teruel-Cuenca por la N-330 es precaria. La carretera, estrecha y tortuosa, carece de arcenes a su paso por la provincia y atraviesa varios cascos urbanos.

Fuente: Heraldo

Fecha: 27/02/2011