El día 2 de diciembre deberán presentar una alternativa a las actuales luminarias, que la DGA considera inservibles.
El Gobierno de Aragón, harto de las reiteradas averías del alumbrado incrustado en la plaza del Torico de Teruel con la reforma inaugurada en 2007, dio ayer un ultimátum a las empresas implicadas en la ejecución, diseño y dirección de las obras. El consejero de Política Territorial, Antonio Suárez, acordó con la compañía encargada de remodelar la plaza, Acciona Infraestructuras, y los gabinetes responsables del proyecto y del seguimiento de los trabajos, b720 y Tirwal, respectivamente, una nueva reunión para el 2 de diciembre en la que deberán concretar, conjuntamente, las «distintas alternativas técnicas» para que las luces del pavimento luzcan adecuadamente.
Antonio Suárez se mostró convencido de que hay soluciones para garantizar el correcto funcionamiento de las luminarias incrustadas en la plaza. El consejero rechazó de plano cualquier otra alternativa que no sea que el alumbrado del suelo cumpla la misión para la que fue diseñado. Ni se va a eliminar ni se va sustituir por sucedáneos como tiras de material reflectante. El consejero reiteró que la iluminación funcionará «sí o sí». Recordó que los informes técnicos apuntan a la penetración de la humedad dentro de las lámparas como causa de su deterioro. A su juicio, hay alternativas para resolver este inconveniente.
El Gobierno aragonés descarta, prácticamente, que el modelo de luminaria utilizado en el Torico pueda ser la solución después de cuatro años de intentos frustrados de acabar con las averías. El consejero de Política Territorial así lo indicó ayer tras la reunión mantenida con los representantes de las empresas implicadas.
La luminaria utilizada en la plaza, bautizada como ‘Teruel’ y diseñada específicamente para esta reforma, estaba destinada, en principio, a la posterior comercialización. Utiliza la tecnología led de bajo consumo y permite un abanico de colores prácticamente inagotable. Sin embargo, desde su entrada en funcionamiento, en diciembre de 2007, las averías se han sucedido en las luces, a pesar de cuatro mejoras introducidas en la estructura y los componentes de las lámparas. La última mejora comportó la sustitución de las 1.400 luminarias, pero a las pocas semanas las averías se volvieron a producir, a pesar de las pruebas realizadas durante varios meses en la propia plaza y también en laboratorio. La fabricación corrió a cargo de la empresa Ligtled, actualmente absorbida por Simon.
El consejero de Política Territorial considera que la luminaria ‘Teruel’ ha agotado su crédito porque «no garantiza eficacia al 100%», y la solución deberá venir a través de un nuevo tipo de lámpara «testado y con garantías de funcionamiento y mantenimiento». Antonio Suárez advirtió de que no admitirá una nueva luminaria que «vuelva a averiarse a los dos meses».
El consejero reconoció que las tres empresas implicadas se mostraron «receptivas» a responder a la petición de la DGA. Sin embargo, advirtió de que el Gobierno aragonés exigirá «hasta el final» una solución definitiva, sin renunciar a la ejecución subsidiaria o a la vía judicial. El procedimiento subsidiario, ya en marcha, permitiría al Gobierno aragonés, en caso de que las empresas no resuelvan los desperfectos, acometer directamente las mejoras necesarias y luego repercutir el coste a las empresas responsables.
Fuente: Heraldo
Fecha: 08/11/2011
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