La Fuente de Félix de Guadalaviar ya luce Deslinde infinito, la cuarta y última de las instalaciones artísticas del proyecto Naturalizarte que se ha llevado a cabo en la localidad. Con algunos días de retraso por culpa de las lluvias, el pasado jueves la artista madrileña Lucía Loren concluyó una obra de muro bajo en piedra seca que, torciéndose sobre sí mismo, forma un signo de infinito que ha pasado a formar parte del paisaje habitual de la localidad de la Sierra de Albarracín.

Esta obra tenía dos patas, la formal, con un guiño a la memoria recuperando una técnica constructiva tradicional como la piedra seca, y la de fondo, que tiene que ver con el concepto de las fronteras y las lindes.

Según Fran Quiroga, coordinador del proyecto Naturalizarte, “la construcción en piedra seca es una tradición de que de algún modo se está perdiendo. La idea es extender esos saberes y ponerlos en práctica, reivindicar un patrimonio que tenemos y que va más allá de una iglesia construida o de un molino”.

Lucía Loren es una artista multidisciplinar aunque ha trabajado en numerosas ocasiones con instalaciones en piedra seca, colaborando con XeroPiedra 100% Artesanos, que también ha formado parte del equipo que ha estado en Guadalaviar. “Tiene interés no solo en cuanto a la recuperación de la memoria”, explica, “sino también en cuanto a utilizar un proceso constructivo que a nivel ecológico no deja residuos”. En la construcción de la pieza escultórica se ha empleado piedra comprada, pero también recuperada del entorno. “Además el propio muro genera un hábitat natural para microorganismos, especies vegetales y pequeños animales. Los muros en piedra seca forman barreras ecológicas que se integran dentro del paisaje sin los problemas que acarrean otros modelos constructivos”.

La intervención será permanente en un entorno que además “es simbólico para los vecinos de Guadalaviar”, explica Quiroga, para quien uno de los elementos esenciales es que “la escultura pasa a formar parte de ese imaginario que ya existe en la Fuente Félix. Se trata de generar nuevo patrimonio material sobre un patrimonio inmaterial, la construcción en piedra seca, que corre el riesgo de desaparecer”.

En los aspectos de fondo, Lucía Loren ha planteado en su obra un guiño irónico que tiene que ver con el concepto de frontera material. “El deslinde hace referencia a la acotación del lugar físico”, afirma la madrileña. “Guadalaviar y muchos lugares de la zona han sido territorios muy complejos, con conflictos derivados de los aprovechamientos comunales. Por eso la obra representa un deslinde cerrado, con una forma imposible que se cierra sobre sí misma”. El símbolo que forma la escultura no es otro que el de infinito, lo que también hace referencia al espacio acotado e inacotable.

Más allá del significado en sí de la forma representada, Fran Quiroga encuentra interesante “la reflexión que se plantea sobre la intervención en el espacio público del entorno rural. Es un tipo de intervención que en el ámbito del arte contemporáneo suele tener lugar en entorno urbanos de la ciudad, pero en un espacio rural tiene todavía más interés porque en ese contexto la diferencia entre espacio público y privado siempre está más diluido”.

Arte colaborativo

Uno de los pilares esenciales del proyecto Naturalizarte es que las intervenciones que se han efectuado deben de ser colaborativas e implicar al mayor número de vecinos de Guadalaviar. Para ello la intervención de Lucía Loren tomó la forma de un taller de piedra seca, a cargo de un maestro de XeroPiedra 100% Artesanos, y en el montaje del muro participaron varias personas. “Al principio costó un poco que la gente se integrara, porque todos estamos muy ocupados y cuesta arrancarles un poco de su tiempo”, afirma la autora. “Me hubiera gustado que participara más gente, pero la conclusión que he sacado es que quien ha querido implicarse lo ha hecho de un modo muy positivo”.

Naturalizarte

El proyecto Naturalizarte que ha tenido lugar en Guadalaviar ha sido impulsado por el Ayuntamiento, con la colaboración de la Fundación Daniel y Nina Carasso, el Gobierno de Aragón y la Comarca Sierra de Albarracín. En virtud de dicho proyecto se celebró en abril el Festival Territorio Arte en el que se presentaron una colección de fotografías, un cortometraje y un largometraje inspirados en la vida cotidiana, las vivencias y los sentimientos de los habitantes de la localidad turolense. También se ha realizado la investigación Cartografía de la Vida Cotidiana y la pintura mural de Joseba Muruzábal, el Árbol de la Vida creado junto a la plaza del pueblo por el ceramista de Albarracín Eloy Moreno con las huellas de todos los habitantes de Guadalaviar. Otras de las manifestaciones que se han realizado durante el ciclo artístico ha sido la exposición fotográfica de Edu Marco, sobre la relación de los habitantes del pueblo con su entorno.

NOTICIA Y FOTO: DIARIO DE TERUEL