Conocida como la ciudad del amor, es también referente mundial de la arquitectura mudéjar, emblema del modernismo y cuna de los grandes dinosaurios. Un lugar tranquilo para disfrutar de una escapada inolvidable. (Foto: Patxi Díaz – Archivo Ayuntamiento de Teruel)
Teruel es una ciudad que atrapa al visitante que acude a recorrer sus calles y plazas, sus museos e iglesias, sus restaurantes y bares. Tal vez sea por la magia de la leyenda de sus famosos Amantes, la belleza de su arquitectura mudéjar o el misterio en torno a los restos de dinosaurios que pueden verse en Dinópolis, pero lo cierto es que la capital turolense es seductora y fascinante. Teruel es una ciudad viva, llena de sorpresas y encantada de recibir y homenajear a sus visitantes como mejor sabe: con leyendas, arte, patrimonio, cultura y una exquisita gastronomía, en la que no puede faltar un buen plato de Jamón D.O.
Los cuatro imprescindibles
Los grandes referentes del mudéjar
En Teruel se puede contemplar la mejor arquitectura mudéjar, con las torres de San Pedro y la Catedral, de mediados del siglo XIII, y las de El Salvador y San Martín, erigidas en el siglo XIV. Auténticas joyas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que han convertido a la capital turolense en uno de los ejemplos más representativos del arte mudéjar aragonés y español. La torre de la Catedral terminó de restaurarse hace unos meses y ahora luce en todo su esplendor. También merece la pena visitar el Museo de Arte Sacro, contiguo a la este recinto religioso, y que ha sido remodelado recientemente.
Horario de visitas a la catedral y museo: de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00, si no hay actos litúrgicos. El domingo el museo está cerrado y la catedral se puede visitar por la tarde, de 16.00 a 20.00.
Teléfono de consultas: 978 61 80 16.
Un paseo por el modernismo más festivo
Pablo Monguió es el arquitecto que mejor supo plasmar el modernismo en Teruel. Suyas son las obras de la Casa Ferrán, la Madrileña o El Torico. Pero en la ciudad hay otros edificios del primer tercio del siglo XX dignos de visitar y fotografiar. Huellas de una época que se recuerda en la capital turolense en el mes de noviembre, este año del 15 al 21, con una fiesta modernista que permite volver a los orígenes de unos años de grandes fastos en la ciudad, recuperando personajes y costumbres turolenses de principios del siglo XX.
Una historia de amor con un final de película
Juan Diego de Marcilla ha vuelto. Va a casarse con Isabel, tal como se prometieron hace cinco años cuando él tuvo que partir en busca de la fortuna que hiciese posible el enlace. Pero….. Si hay una historia de amor que ha sobrevivido al paso del tiempo, esa no es otra que la protagonizada por Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, más conocidos como los Amantes de Teruel. Un amor de leyenda que todos los años congrega a miles de personas en el famoso mausoleo de los Amantes, cuya gestión corre a cargo de la Fundación Amantes. Aquí pueden visitarse sus restos, bajo unas magníficas esculturas de Juan de Ávalos. La Fundación Bodas de Isabel, que este año celebra su 25 aniversario, es la responsable de las recreaciones centradas en la historia de los Amantes, que se han convertido en un reclamo turístico de primer orden.
Buscando las huellas más sorprendentes
¿Quién no ha soñado de niño con encontrar un hueso de Tyrannosaurus rex o una huella de dinosaurio saurópodo? Un sueño que se ha hecho realidad en la sede central de Dinópolis en Teruel y en sus siete centros, situados en diversas localidades de la provincia. Una visita didáctica en la que se puede disfrutar de piezas fósiles únicas, halladas en yacimientos cercanos a dichos municipios. Además, el parque es el reino de la diversión para pequeños y mayores gracias a atracciones como los recorridos temáticos de ‘El Viaje en el Tiempo’ o ‘El Último Minuto’, la zona de ‘Tierra Magna’ o espectáculos de animación como el ‘show del T-rex’.
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