La comarca Sierra de Albarracín es un paraje perfecto para los amantes del senderismo. Los lugares que se descubren a continuación son perfectos para hacer deporte en familia mientras se descubren unos lugares con un gran atractivo como son Frías de Albarracín y El Vallecillo.
Frías de Albarracín
La localidad de Frías de Albarracín se sitúa al pie de un cerro aislado, en el que estuvo ubicado el poblamiento antiguo, dominando una gran depresión. Próximo a la localidad nacen el río Tajo del arroyo de Fuente García y el Cabriel del barranco del Agua. En las proximidades se encuentra la cueva de la Peña de la Morería con pinturas rupestres de estilo levantino. Por otra parte, en un cerrete sobre el pueblo, se ha excavado en sucesivas campañas arqueológicas el asentamiento del Bronce Medio del Castillo, que ha proporcionado interesantes materiales. Ocupado en la I Edad del Hierro y en plena época ibérica se conoce el yacimiento de El Castellar. Sobre el pueblo se alza la iglesia de la Asunción, una de las obras más monumentales de estilo neoclásico en la provincia. Junto al pueblo se encuentra la antigua ermita de la Inmaculada Concepción, de una nave cubierta a dos aguas. Existen otras ermitas, como la de San Roque. Otra ermita es la de San Juan, edificio de una nave con techumbre de madera próximo a la fuente del Buey, o la ermita del Carmen, situada en las ya deshabitadas Casas de Frías. Precisamente a esta ermita acude desde toda la sierra una romería cada 16 de julio, día de la Virgen del Carmen. La devoción popular se plasma visualmente en peregrinos que llegan descalzos en cumplimiento de alguna promesa, a menudo relacionada con la curación de alguna enfermedad.
Sima de Frías
Saliendo de Frías de Albarracín, tomando la dirección del nacimiento del río Tajo, a 3 kilómetros a la derecha, se encuentra la Sima de Frías. Desde la señalización en la carretera A-1704 son escasos 200 metros a pie. Se trata de una impresionante formación kárstica en forma de pozo de 80 metro de diámetro y 60 metros de profundidad, que deja con la boca abierta a quienes la contemplan por primera vez. Se pueden apreciar perfectamente los estratos del terreno que la componen.
Alrededor de la misma hay un vallado de protección de madera y se puede pasear dando la vuelta a toda ella por una pequeña senda, disfrutando de los pinares que la rodean. La mejor vista se puede obtener desde la parte opuesta al camino de entrada a la sima.
Nacimiento del río Tajo
Se encuentra a 10 kilómetros de Frías de Albarracín, junto a la carretera que se dirige a Cuenca.⠀Es el río más largo de la Península Ibérica con 1092 kilómetros desde la Sierra de Albarracín (Teruel) hasta Lisboa (Portugal).
Hay una gran explanada en la que poder aparcar. Un mojón, que en 1877 dispuso allí la Confederación Hidrográfica del Tajo, indica que el excursionista está en la confluencia de los dos arroyos que forman el origen del río. Junto a dicho mojón, entre las piedras, se puede ver el agua. Según la época del año y la abundancia de precipitaciones que haya recibido, habrá más o menos caudal, siendo un pequeño chorrillo en la mayoría de las ocasiones. El monumento, creado por el artista turolense José Gonzalvo en 1974, consta de cinco partes, repletas de alegorías al Tajo y su importante significado en la geografía y en la historia. La estatua principal representa al propio ‘Padre Tajo’ en forma de anciano barbudo coronado con un aro estrellado de copos de nieve, elemento necesario para que se origine la corriente inicial del río. En su mano diestra sujeta una gran espada, capaz de, haciendo honor a su nombre, tajar en dos el territorio peninsular formando la línea del río. El mapa de la Península Ibérica con la gran línea que describe el río desde su origen hasta su desembocadura. Por último, tres figuras, de menor tamaño, en honor a cada una de las tres provincias que confluyen a pocos kilómetros de allí. El copón (Cuenca), el caballero (Guadalajara) y el toro (Teruel).
El Vallecillo
Está situado en las laderas de una cresta de calizas cretácicas, en un paisaje de gran belleza que marca ya el tránsito hacia la serranía de Cuenca. El valle del río Cabriel sigue una estructura sinclinal que desde el valle del Tajo se prolonga hasta esta zona, cubierto de extensos pinares mixtos, aunque predominan los pinares de Pinus silvestris. Como paraje de interés destaca el Molino de San Pedro con un precioso salto del Cabriel. Destaca la presencia de numerosos relieves kársticos, como dolinas y simas, y la gran cueva de La Ubriga. Sin ser todavía iglesia parroquial, en 1781 ya estaba construida la actual iglesia de la Santísima Trinidad, edificio de una nave cubierta con bóvedas de medio cañón con lunetos y arco triunfal de sección oblicua. En el siglo XIX se decoraron los lunetos con pinturas neoclásicas. Para marcar la diferencia en lugar de torre, posee espadaña. La ermita de San Pedro, de la que consta su existencia en 1564, es un pequeño templo con techumbre de madera. El ayuntamiento, de tres plantas, posee la peculiaridad de componer su fachada con hastial. Son patronos de la localidad San Antonio de Padua y San Roque, celebrados el 13 y 14 de junio, y aún se recuerdan las representaciones de moros y cristianos que en la actualidad se han perdido. En agosto tienen lugar las fiestas de verano, donde lo más peculiar es el campeonato de calva, juego tradicional consistente en tirar con piedras unas tablillas.
El valle del río Cabriel
El Valle Cabriel fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco el 19 de julio de 2019. El río Cabriel, principal afluente del Júcar nace en el barranco del Agua y da nombre en su cabecera al frondoso valle que lo atraviesa de forma longitudinal a lo largo de más de 10 kilómetros.
En su entorno se desarrolla una de las mejores áreas de pastizal y de bosques de la zona, por lo que siempre ha tenido un alto valor cinegético y ganadero. Entre su abundante vegetación sobresalen el tejo y el rebollo.
Discurre tranquilamente entre praderas, bosques de pinar, pequeñas zonas de cultivo y típica vegetación de ribera, dominando los materiales calcáreos, aunque alternando con otros como areniscas, arcillas o yesos. A lo largo de más de 200 kilómetros, su denso caudal, le convierte en una importante reserva hidrológica, cuya pureza de agua está considerada como la de mejor calidad de Europa.
El destino principal de esta ruta es ver algunos fenómenos geológicos que ha erosionado el río Cabriel por estas tierras, el valle que ha formado en sus primeros kilómetros, sus ojos, la cascada de la Herrería y la cascada del Molino de San Pedro o la cueva de la Obriga a la que nadie se debe adentrar si no va con profesionales, puesto que es una cueva acuática.
Entre Frías de Albarracín y Moscardón, se dejará la carretera asfaltada y se cogerá una pista de tierra a la derecha, tras 5 kilómetros el excursionista se empezará a meter en un barraco, a la salida del cual hay dos pistas, una antes y otra después de cruzar el puente. Estas pistas llevan al valle del río Cabriel. Desde el puente, a 4 kilómetros se encuentra la localidad de El Vallecillo. También se puede llegar a El Vallecillo por la carretera asfaltada desde Toril y Masegoso.
A la salida de El Vallecillo, a la izquierda, arranca una pista y, tras un kilómetro, a la derecha comienza un camino que baja al lecho del río. Aquí se puede dejar el coche y, siguiendo el GR-10 o el SL-TE-14, llegar a los denominados ‘Ojos del Cabriel’, desde los cuales el río empieza a tomar un caudal más visible. Continuando el paseo por el margen derecho llegamos a la Cascada de la Herrería. De vuelta a la carretera que lleva a Masegoso, tras dos kilómetros, arranca otra pista a la derecha que tras 200 metros llevará a un pequeño descampado donde dejar el coche. Un pequeño camino bajará al salto de agua del Molino de San Pedro, sobre una poza de aguas gélidas y cristalinas.
SL-TE 14: El Vallecillo – Fuente del Castillejo -Cueva de la Ubriga – Calera de los Reguerillos –
Molino de la Herrería – El Vallecillo
El sendero SL-TE-14 hará posible hacer una excursión circular hasta la Cueva de la Obriga o Ubriga de 10,2 kilómetros en una ruta circular. El desnivel de subida es de 295 metros, mientras que le de bajada son 285 metros. El recorrido se puede hacer en un tiempo aproximado de entre 3 horas y media y 4 horas.
El sendero local de la Cueva de la Obriga arranca desde la localidad del Vallecillo, en dirección a los Ojos del Cabriel, llega al mirador de los ojos y baja hasta los manantiales. Desde allí, la senda continúa hasta la cascada de la Herrería, donde se cruza el río y se sube por el barranco de los Reguerillos. En mitad de la subida hay una calera.
Siguiendo el barranco, la senda se transforma en camino y este lleva hasta la pista forestal que hay entre El Vallecillo y Moscardón. Se sigue la pista hasta el cortafuegos y tras ello se discurre por el sendero que hay en el cortafuegos, llegando hasta la pista que baja a la Cueva de la Obriga. Aquí será necesario girar a la izquierda para llegar a una de las cuevas más importantes de la provincia de Teruel. El sendero pasa al lado de la boca de entrada a la cueva.
Desde aquí se tomará el barranco que sale a la izquierda, llamado Barranco del Pilancón. El sendero discurre por este majestuoso barranco calizo, atravesándolo en alguno de sus puntos con la ayuda de pasarelas metálicas y visitando un aprisco ganadero, aprovechando el abrigo natural de la roca. Este barranco llevará hasta el Río Cabriel y, siguiendo su curso, hasta la pista de El Vallecillo a Moscardón. Se tomará la pista a la derecha, atravesando el río, para llegar al sendero que llevará a El Vallecillo.
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