Hay muchos pueblos que merecen una escapada de fin de semana durante este verano, entre ellos, uno guarda una historia muy especial y nos hará sentir parte de la Edad Media.

España posee rincones increíbles y repletos de historia… Concretamente, son muchos los pueblos medievales que aún se conservan bien y pueden ser visitados para una experiencia única. Concretamente, sus castillos, murallas, calles empedradas, iglesias o palacios son capaces de transportarnos hasta esta época tan antigua. De entre todos estos pueblos, merece la pena hablar de uno en particular, que es llamado en ocasiones «el pueblo rojo». Hablamos del Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Teruel y como no, de toda la Península Ibérica. Si quieres saber más sobre este lugar para lanzarte a organizar una escapada rural de verano, aquí te lo contamos todo.

Albarracín, Teruel

En primer lugar, hay que tener en cuenta que Albarracín es un municipio y localidad españolaespañol del suroeste de la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón. Se encuentra a unas 3 horas y media en coche de la capital de España y cuenta con una población de 1006 habitantes (INE 2020).

La localidad es Monumento Nacional desde 1961. Además, posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996, y se encuentra propuesta por la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.

¿De dónde viene su nombre? 

Los árabes llamaron a este lugar «Alcartam» que se derivaría del antiguo topónimo de «Ercávida», pasando a denominarse más tarde como «Aben Razin», nombre de una familia bereber de donde se derivaría su nombre actual. Otras teorías establecen que el término «Albarracín» derivaría del celta «alb» (montaña) y «ragin», (viña, uva) o del antropónimo «Razin».

Sin embargo, probablemente la denominación provenga de «Aben Razin» debido a que el clan bereber de los Banu Razin fue el que alcanzó el poder convirtiéndose en la dinastía soberana de la taifa de Albarracín. De esta magnífica etapa se conservan dos importantes testimonios: la torre del Andador, situada en lo alto del recinto exterior, y el castillo de Albarracín, que albergó la antigua alcazaba de los Banu Razin.

Después de esta época, la taifa pasó por cesión y no por conquista, a la familia cristiana de linaje navarro de los Azagra, que mantuvieron la independencia de Castilla y de Aragón desde 1170, llegando a crear un obispado propio. En 1300 pasó definitivamente a la Corona de Aragón.

Qué ver en Albarracín

La mayoría de los portales de viajes podrán ofrecer una vista más adecuada de todos aquellos lugares que merecen ser visitados en Albarracín. Aquí os ofrecemos una lista de calles y monumentos importantes de este lugar.

  • Portal de Molina
  • Casa de Julianeta
  • Plaza Mayor y Ayuntamiento
  • Mirador de la Plaza Mayor
  • Catedral de San Salvador
  • Mirador de la Catedral
  • La Iglesia de Santa María
  • La Torre de Doña Blanca
  • Paseo Fluvial por el río Guadalaviar
  • Calle Portal del Agua
  • Rincón del Abanico
  • Murallas
  • Torre del Andador
  • Mirador de las murallas
  • Iglesia de Santiago
  • Casa Azul
  • Mirador de la Casa Azul
  • Palacio Episcopal
  • Alcázar de Albarracín

De la misma forma, Albarracín no es solo un buen lugar en el que disfrutar de un ambiente medieval, sino que también destaca por su naturaleza. De hecho, el casco antiguo se encuentra construido sobre las faldas de una montaña, rodeada casi en su totalidad por el río Guadalaviar. Al norte se encuentra la sierra de Albarracín, y al sur los montes Universales. Parte de su término municipal está ocupado por el Paisaje protegido de los Pinares de Rodeno. En los alrededores nacen los ríos Guadalaviar, Tajo, Júcar, Cabriel y Jiloca.

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