La Comarca de la Sierra de Albarracin y el Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín, Cecal, convocaron para este año las primeras becas de investigación Juan Manuel Berges Sánchez. Una de las becas otorgadas fue para el trabajo de investigación del historiador y miembro de la Asociación de Campaneros de Valencia, Joan Alepuz Chelet, quien ha realizado un trabajo de campo sobre las campanas existentes en toda la comarca de la Sierra de Albarracín. En el inventario recoge un centenar de campanas repartidas entre los 24 municipios de la comarca Sierra de Albarracín. Hay campanas no solo en las iglesias, sino también en Ayuntamientos. Algunas de las campanas necesitan restauración como las que hay en las iglesias de Saldón y de Moscardón. El trabajo de investigación se presentará al Cecal y a la Comarca de la Sierra de Albarracín a finales de este mes.
El investigador, historiador y miembro de la Asociación de Campaneros de Valencia, Joan Alepuz Chelet, señaló que el motivo de la realización de su trabajo y su presentación a la primera convocatoria de investigación Juan Manuel Berges Sánchez tuvo su origen cuando la Asociación de Campaneros de Valencia tocó en la inauguración de la restauración de la catedral de Albarracín en septiembre de 2016. Las campanas de la catedral y de las iglesias de Santa María y de Santiago volvieron a repicar de forma manual y sincronizada.
“La propuesta que se presentó al Cecal y a la Comarca de Sierra de Albarracín para la I Beca de Investigación Juan Manuel Berges Sánchez pretendía documentar las campanas que se conservaban en los edificios religiosos y civiles de la comarca y otros aspectos como los toques de campanas si era posible, matracas y cualquier otro elemento de interés. Con anterioridad solo existía un inventario de la Fundación Santa María de Albarracín, el de las campanas de la Catedral de Albarracín que hicieron Francesc Llop y Mari Carmen Álvaro. Los interesantes resultados de la catedral nos llevaron a plantear un trabajo similar al que se había hecho en la catedral para el conjunto de la comarca”.
Joan Alepuz Chelet añadió que “para ello era necesario acceder, siempre que fuera posible, hasta las campanas para documentarlas de forma fotográfica con el mayor detalle posible porque prácticamente todas tienen textos e imágenes que nos sirven de documento para analizar como las interpretaba la sociedad. Por ejemplo hasta el siglo XVIII es muy importante la presencia de oraciones en las campanas como medio de protección, especialmente contra las tormentas. Durante el siglo XIX y XX aparecen de forma masiva el nombre del párroco y los miembros de las corporaciones municipales o en casos como los estudiados en Orihuela del Tremedal están los nombres de los miembros de la Junta de Fábrica de la parroquia”.
En los trabajos de investigación realizados por el historiador Joan Alepuz recoge que entre los avances, destacan por su antigüedad campanas “como la más pequeña de la iglesia de Ródenas (mediados del siglo XV) o tres del XVI que se conservan en Moscardón, Pozondón y la catedral de Albarracín. Desde esta fecha se conservan campanas de todos los siglos y la última se fundió en 2018. La mayoría son del siglo XX ya que durante la Guerra Civil se destruyen muchas de ellas”. “La campana de Rodenas es la más antigua de las existentes en la Comarca de la Sierra de Albarracín y que es de 1450”, subrayó el joven historiador.
Es singular también, expuso Alepuz Chelet la presencia de elementos bélicos como las puntas de obús y otros elementos que durante los años 40 se reciclan ante las dificultades económicas para adquirir campanas de bronce. “En localidades como Tramacastilla, Torres de Albarracín o Calomarde se han documentado estas piezas”. Añadió que esta precariedad económica hace que las campanas en vez de ser de bronce sean de hierro. “En 19 pueblos se recomponen campanas. No recuperan campanas en Albarracín, Moscardón, Bezas, Orihuela del Tremedal, Pozondón y Rodenas, municipios que estaban en la zona nacional durante la Guerra Civil”.
Sobre el estado patrimonial de las campanas de la Comarca de la Sierra de Albarracín, el historiador e investigador apuntó la situación en la que se encuentran las campanas de Saldón, que extendió a la iglesia misma, y las de Moscardón. “En el lado opuesto, entre las campanas mejores, se encuentra el caso de Ródenas, que se hizo una buena restauración. En general el estado de conservación de las campanas de la Comarca de la Sierra de Albarracín es regular”, valoró Joan Alepuz.
Las campanas de mayor tamaño en la Comarca de la Sierra de Albarracín se encuentran en Orihuela del Tremedal y en Albarracín, que tienen un peso de mil kilogramos.
Por otro lado, el autor del trabajo de las campanas de la Comarca de la Sierra de Albarracín dijo que “también es relevante la importancia de campanas de uso civil, como las de Ayuntamientos de Albarracín, Royuela o Frías de Albarracín que se estaban destinadas en exclusiva al toque de las horas”.
Respecto a los usos de las campanas, explicó Joan Alepuz han cambiado mucho a lo largo del siglo XX. “La complejidad descrita en documentos como la consueta de la catedral de Albarracín del siglo XVI se ha sustituido por unos pocos toques. La despoblación de la comarca ha contribuido a ello, ya que se celebran menos culto en las iglesias por ejemplo y principalmente se toca ahora para las misas. Antes se tocaba para difuntos, para las fiestas con los bandeos, para la alarma y para la celebración de las misas”.
En esta línea, el historiador reseñó que actualmente la gran mayoría de las campanas existentes en la Comarca de la Sierra de Albarracín están mecanizadas para facilitar el trabajo del campanero de turno. Pero aún hay campanas que se tocan de forma manual caso de los municipios de Villar del Cobo, Royuela y de Terriente. También se tocan de forma manual las campanas de casi todas las ermitas de la Sierra de Albarracín, ya que por lo general solo se va una vez al año.
Por último, Jean Alepuz agradeció la colaboración que ha tenido por parte de los párrocos de la Sierra de Albarracín y vecinos para poder realizar el trabajo de investigación sobre las campanas y que le ha permitido también poder entrevistar a campaneros o descendientes en Villar del Cobo, Rodenas y Monterde de Albarracín ín.
El medio de comunicación de la sociedad rural
El antropólogo y campanero Francesc Llop i Bayo tiene recogido que los toques de campanas eran con seguridad el más importante medio de comunicación de masas en la sociedad tradicional. “Los toques informaban sobre hechos importantes para el grupo, emitiendo mensajes con connotaciones espaciales, temporales y de representación social. Pero no sólo informaban: estaban reforzando al mismo tiempo una manera de ver el mundo, de organizar el tiempo y el espacio y de estructurar la sociedad. Hay que decir además que aunque hubiese unas tradiciones culturales de alcance más o menos regional, las soluciones y las variantes culturales, es decir , los mensajes transmitidos, los toques y las técnicas, tenían unas formas poco más que comarcales, que resulta preciso, cuando aún es posible, recoger, estudiar y divulgar. La sociedad actual está organizada de manera muy distinta, y los toques de campanas han perdido su función de informar, de coordinar”.
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