En todo el territorio turolense se atendieron 125.548 personas, un 3,8% menos que en 2019
El número de visitantes a las oficinas de turismo de la provincia que dependen del Gobierno de Aragón fue durante los meses de julio y agosto de este año de 125.548, lo que supone un crecimiento del 44,9% con respecto a los usuarios registrados en el año 2020. Las cifras son muy buenas porque, además, se quedan a tan solo cuatro puntos porcentuales de las que hubo durante esos mismos meses en 2019 (130.537 usuarios), que se considera uno de los mejores años a nivel turístico en el territorio turolense.
En algunas localidades el número de visitantes de este año 2021 superó incluso los logrados en 2019. Es el caso de La Iglesuela del Cid o Valderrobres, donde ha habido un incremento del 125% con respecto a los meses estivales de ese año, aunque desde el departamento de Industria del Gobierno de Aragón, que ha facilitado los datos, aclaran que en la capital del Matarraña se ha abierto recientemente una nueva oficina de turismo municipal.
Desde el Gobierno de Aragón apuntan que, en algunos casos, el volcado de los datos aún no está totalmente concluido y las cifras podrían se incluso mayores. Concretan que el personal que atiende las oficinas está satisfecho con los datos obtenidos en una “incierta temporada”.
La Oficina de Turismo de Albarracín es la que más visitantes ha registrado este año en los meses de julio y agosto, con 25.852, que suponen el 20% del total provincial, y eso que, como explica la técnica que atiende a los visitantes, muchos se decantaban por descargarse la aplicación para el móvil ante las largas colas que las restricciones de aforo provocaban a la puerta del servicio de información.
La app ha registrado entre los meses de julio y agosto 1.400 descargas, según los datos facilitados por la Comarca Sierra de Albarracín, que es la que la ha impulsado. María Sáez señala al respecto que se trata de una aplicación muy completa donde además de recorridos por la Sierra se incluyen todos los servicios, tanto de hostelería como de empresas turísticas, con los que se puede contactar directamente.
Una app para no esperar
La oficina de turismo de Albarracín la atienden habitualmente dos personas que, en temporada alta, realizan explicaciones genéricas a grupos de unos quince turistas para luego ya atender las dudas concretas de cada uno de ellos. Todo eso ha cambiado con la covid-19 y ahora las dimensiones de la oficina solo permiten que haya una técnica que puede atender como máximo a tres personas de un mismo grupo familiar debido a las limitaciones de aforo. “Todo eso hace que las colas sean muy largas, además la gente está esperando al sol, por eso muchos descargaban la app, donde lo tienen todo”, comenta. Las expectativas para septiembre también son buenas puesto que, como recuerda Sáez, este mes y octubre eran tradicionalmente mejores que el de julio, aunque precisa que este año fue “bastante bueno”.
A los turistas que pasaron por la Oficina de Turismo, situada en la zona baja del casco histórico, hay que sumar los 6.059 que atendieron en el Centro de Recepción de Visitantes que depende de la Fundación Santa María y que, situado en pleno centro de Albarracín, también ofrece información sobre la ciudad. En julio pasaron por allí un total de 2.201 personas mientras que en agosto la cifra ascendió a 3.858.
En Alcañiz también han mejorado los datos, con un incremento del 28% con respecto a las cifras registradas en 2019, año previo a la pandemia, y del 116% superiores a 2020. El concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Alcañiz, Jorge Abril, califica las cifras de “muy positivas” y destaca las acciones que se están haciendo en la ciudad para potenciar la actividad turística, como la restauración de los edificios de la plaza de España o la colocación de veladores en ella. A juicio de Abril, en la capital del Bajo Aragón se han puesto en marcha en los últimos años empresas turísticas que completan la oferta municipal ya existente y que sirven de acicate para que acudan visitantes hasta la ciudad.
Visitas guiadas en Cantavieja
En Cantavieja el número de visitantes atendido en la Oficina de Turismo se ha incrementado con respecto al año pasado y a 2019, pero sobre todo ha subido el número de visitas guiadas. En este sentido, según concreta Marta Monforte, que es concejala de Turismo en la localidad, se han hecho 1.050 visitas guiadas, un 25% más que las realizadas el año pasado.
Matiza que se programaron tres recorridos guiados para cada día con el objetivo de poder atender toda la demanda existente, ya que los grupos no podían superar las 20 personas por la normativa covid. Monforte hace hincapié en la enorme afluencia registrada entre semana en el punto de atención al turista.
Los responsables de Turismo adelantan que las cifras del conjunto de 2020 quedarán lejos de la suma de los doce meses de 2019 porque este año hubo cierres perimetrales autonómicos en momentos clave para el turismo provincial, como la Semana Santa.
“Ahora todos son senderistas y quieren estar solos”
María Sáez lleva atendiendo turistas en Albarracín desde el año 2008 y asegura que este año las peticiones de los turistas son otras: “Ahora todo el mundo es montañero o senderista, quiere estar al aire libre y alejarse de zonas con mucha gente”, relata.
Otro de los cambios que ha notado es que mientras que hasta ahora la mayoría pedía recomendaciones o rutas para un par de días, este año ha habido mucha gente que se alojaba entre 4 días y una semana por la zona.
En este sentido también se pronuncia Marta Monforte, que es concejala de Turismo del Ayuntamiento de Cantavieja y plantea que hay un gran interés por hacer actividades al aire libre, aunque también por la gastronomía o el patrimonio.
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