El Ayuntamiento de Teruel va a encargar un estudio para la remodelación del entorno de la fuente Torán, un monumento que se erigió en homenaje al ingeniero José Torán de la Rad en 1935. Se trata de un conjunto escultórico monumental, realizado en piedra y fundición en bronce. Obra del reconocido escultor palentino Victorio Macho, con su construcción la ciudad pretendía saldar una deuda con José Torán de la Rad, que había sido alcalde de Teruel y que -entre otras múltiples acciones por la modernización de la ciudad- había traído el agua corriente a las casas.
Macho eligió líneas simples y formas geométricas para levantar este monumento formado por dos elementos. El primero, es el busto del propio José Torán que corona un basamento de piedra con estrías esculpidas que recuerdan un salto de agua. De esta estructura manan los dos chorros de agua que alimentan el pequeño estanque que rodea el monumento.
El conjunto escultórico se completa con una figura femenina situada en un extremo. Es una aguadora con un cántaro en un brazo, que mira hacia el busto de José Torán. Curiosamente una figura similar ocupa una de las principales plazas de Palencia, ciudad natal de Macho. Fue una ampliación e interpretación de la obra de Macho que el Ayuntamiento de esta capital castellana instaló en 2002.
Abrir el grifo
Hoy en día es un gesto fácil: abrir el grifo y que salga agua, no nos podríamos imaginar otra situación, pero no siempre ha sido así. Hasta principios de la década de los 30 el agua corriente no llegó a las casas turolenses. Su canalización fue proyectada por José Torán. El agua se tomaba de una captación cercana a la carretera de Cuenca y se impulsaba hasta los depósitos de Santa Bárbara desde donde se distribuía a toda la ciudad. El ingeniero turolense falleció con tan solo 43 años en Madrid en 1932.
Torán y Macho llegaron a conocerse en Madrid. Allí el escultor había hecho un monumento dedicado a Santiago Ramón y Cajal con el agua como elemento destacado. Torán le encargó varias fuentes monumento para embellecer las calles de su ciudad, como recogen Fernando Burillo y Ana Ubé en su libro Tras la memoria del Agua. Abastecimiento y usos en la ciudad de Teruel (1879-1951). Ninguna de esas fuentes llegó a inaugurarse pero de Macho queda en Teruel la fuente homenaje a Torán. Costó 48.000 pesetas de las entonces, que se sufragaron entre las aportaciones del Ayuntamiento y la Diputación Provincial y de particulares.
Con el paso del tiempo esta fuente ha pasado a ser muy querida por los turolenses. Situada entre los dos viaductos, es la puerta de entrada al barrio del Ensanche. Se puede convertir también en un recurso turístico más allá del Centro Histórico recordando una figura clave para el devenir de Teruel en las primeras décadas del siglo XX.
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