La directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Elena Allué, ha puesto en marcha el Plan de Choque del sector para relanzar la actividad empresarial turística, muy afectada por la pandemia de la COVID-19 y las medidas de confinamiento por el estado de alarma. Se basa en un pacto público-privado con una inversión inicial de la Administración de seis millones de euros e incluye más ayudas públicas, guías y protocolos, así como la creación de distintivos para dar seguridad a los clientes.
En rueda de prensa, Allué ha expuesto que el sector estaba creciendo en diciembre, enero y febrero un 30 por ciento «y de repente nos ha llegado esta situación», de ahí que se haya dispuesto la mencionada partida inicial de seis millones de euros «al servicio de este Plan de Choque», cifra que el Departamento de Hacienda ha desbloqueado el pasado miércoles, aunque «van a hacer falta más». Se destinarán, también, fondos de otros Departamentos.
Ha alertado de que, tanto en Aragón como en el conjunto de España, la facturación del sector puede caer entre un 34 y un 40 por ciento, de ahí la batería de medidas dispuestas en el plan, que contempla la concesión de ayudas de la UE, en lo que trabaja el vicepresidente del Gobierno y consejero de Industria, Arturo Aliaga, junto con el Ejecutivo central, y la realización de campañas publicitarias. «La situación del turismo, en general, es muy grave», ha aseverado Elena Allué.
«El sector tiene por delante un reto complicadísimo» ya que la situación es «dramática» y realizar un esfuerzo «conjunto y coordinado» permitirá «salir mucho más rápido de la crisis», ha continuado Allué, quien al inicio de la crisis sanitario hizo un ofrecimiento a las Administraciones públicas y el sector privado para trazar una «estrategia conjunta».
Los objetivos últimos son conseguir el mantenimiento del mayor número posible de empresas y de puestos de trabajo en este sector «estratégico» para el Gobierno de Aragón, ha dicho Allué. El turismo produce el ocho por ciento del PIB regional y contribuye a fijar la población en el territorio.
La Dirección General «ha reseteado todo su presupuesto» para ponerlo al servicio de las empresas, «lo que nos preocupa en la actualidad», ha manifestado Allué, añadiendo que el Gobierno autonómico activará líneas de ayudas a empresas para financiar los principales gastos ocasionados por el cierre de establecimientos y las inversiones que han necesitaro realizar.
Con estas ayudas se paquetizará la oferta y se ayudará a pagar las medidas de seguridad y las certificaciones, también parte del material sanitario requerido para reabrir y las desinfecciones. El sector turístico cuenta, también, con la Línea COVID de financiación a través de las sociedades públicas Sodiar, Avalia y Suma Teruel.
Además, el Ejecutivo regional ha dialogado con el sector privado para ponerse a su disposición de cara a adaptar la normativa autonómica a la nueva situación. Se creará un servicio único de interlocución y apoyo técnico al sector para la tramitación de las ayudas. Las subvenciones alcanzarán el 100 por cien de la actividad.
«Es un plan consensuado» con la Confederación de Empresas de Hostelería y Turismo de Aragón (CEHTA) y otras empresas provinciales y de los subsectores, ha indicado Allué, quien ha insistido en que el turístico es uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria debido a la clausura de toda la actividad, el cierre de fronteras y, durante el confinamiento, la imposibilidad de la libre circulación, así como la repercusión de la crisis sanitaria en toda la actividad económica, a lo que se unen «el miedo a lo desconocido, la incertidumbre sobre la profundidad de la crisis» y la falta de predictibilidad.
Aunque «no renunciamos al turismo internacional» y, de hecho, el Ejecutivo espera recibir la «buena noticia» de la reapertura del Aeropuerto de Zaragoza, los esfuerzos se centrarán en los visitantes nacionales y de la propia Comunidad Autónoma porque «el comportamiento de los turistas ha cambiado ya» y destacan los viajes a destinos cercanos, las excursiones de un día, donde «la España Vaciada va a tener un valor añadido» al realzarse el «slow turism».
Para ello, en cuanto el Gobierno de España autorice la libre circulación entre provincias y dentro de la Comunidad Autónoma, la Dirección General pondrá en marcha dos campañas de promoción, una dirigida al público regional, «apelando a la necesidad que tiene Aragón, hoy más que nunca», y otra para el público nacional y de proximidad, esta última centrada en las zonas situadas como máximo a tres horas en coche de Aragón.
Se priorizarán los destinos «seguros, de calma», vinculados al turismo de naturaleza, religioso, de montaña, los productos familiares, el senderismo, los balnearios, la salud, el enoturismo, la pesca, la BTT y la gastronomía. También se promocionarán los hoteles porque «requieren de mas ayuda y promoción».
La directora general ha puesto de relieve que «al menos partimos con ventaja» porque el turismo de interior será uno de los subsectores que mejor se recuperen ya que se prevé que los turistas prefieran los destinos no masificados, beneficiándose las modalidades de proximidad, de contacto con la naturaleza, «el turismo seguro y sostenible».
El Ejecutivo autonómico también implementará un plan para el Camino de Santiago. Ha apuntado que todavía no se ha publicado el protocolo para la reapertura de espacios naturales, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
«Tenemos que reforzar todas las medidas sanitarias para garantizar la seguridad de aquellas personas que van a venir a hacer turismo», ha aseverado la directora general, quien ha indicado que la Comunidad Autónoma, el Gobierno de España y el sector han elaborado 21 protocolos de seguridad sanitaria para cada uno de los subsectores, de los que hasta ahora se han visado y publicado 12.
Los establecimientos podrán contar con distintivos autonómicos de seguridad sanitaria y algunas asociaciones profesionales utilizarán distintivos nacionales propios de algunos subsectores. «Se va a reforzar Aragón como destino seguro», ha recalcado.
De esta forma, se regulará el turismo activo y se intensificará el control de los establecimientos ilegales realizando inspecciones. «Se requiere más que nunca una inspección fuerte», ha dicho Allué.
El presidente de la CEHTA, Luis Vaquer ha subrayado que esta es «la mayor crisis generada en la Historia y no solo en Aragón» ya que el sector puede perder entre el 40 y el 50 por ciento de la facturación en toda España, aunque ha transmitido «un mensaje de optimismo, de luz al final del túnel», convencido de que «el turismo va a volver». Ha resaltado el papel de «arrastre» que juega este sector para otras actividades, como la alimentación y el transporte, y su implantación en el territorio.
Entre las demandas del sector, ha continuado Vaquer, se encuentra la prolongación de los ERTE más allá del 30 de junio y el sector tenga ayudas en toda España. También ha destacado la necesidad de liquidez de las empresas, para lo que ha pedido que se concedan moratorias, avales y que el sector pueda disponer de un año para devolver los intereses de los créditos para gestionar sus cuentas con «cierto desahogo». «Son muy importantes las ayudas económicas para las empresas en este momento».
Ha confiado en conseguir «la movilidad Schengen» por la presencia de muchos turistas de Francia, Bélgica e Italia. Luis Vaquer ha hecho un llamamiento a los empresarios de hostelería para «intentar no bajar los precios porque la situación es gravísima y la necesidad nos puede empujar a hacer locuras».
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