Teruel contará a partir de la próxima década con un acuario muy especial, ya que el mismo albergará especies extinguidas hace millones de años y de gran tamaño, puesto que entre ellas habrá reptiles marinos de la era de los dinosaurios. Por supuesto que no serán auténticos, pero la nueva atracción de Dinópolis cuya construcción está previsto que pueda iniciarse a finales del año 2020, supondrá un nuevo e importante atractivo a los contenidos que acoge en la actualidad el parque paleontológico. El IAF ha sacado a licitación esta semana el concurso de proyectos para su desarrollo.
La nueva atracción de Dinópolis, denominada Mar Jurásico, permitirá a los visitantes sumergirse en los mares de hace más de 150 millones de años cuando en las masas continentales dominaban los dinosaurios, pero en sus mares habitaban animales no menos gigantescos como los plesiosaurios y algunos de los depredadores más grandes que han existido, los ictiosaurios, célebres en el imaginario popular porque son los que aparecen en la novela de Julio Verne Viaje al centro de la Tierra enfrentándose a mar abierto en el océano interior que aparece en este relato y que tantas veces ha sido llevado al cine.
Esos reptiles marinos poblarán previsiblemente a partir de 2021 el acuario que se construirá en el parque central de Dinópolis en Teruel. Se tratará de una instalación en la que el visitante tendrá la sensación de que se sumerge en los fondos marinos del Jurásico, para recorrer salas en las que a través de grandes vitrinas podrá contemplar cómo eran estos gigantes y los ambientes acuáticos en los que vivieron.
Así se explica en el documento sobre antecedentes e idea conceptual del recorrido recogido en el plan director de ampliación de Dinópolis que los licitadores pueden consultar ya en el Portal de Contratación del Sector Público, donde se explican las ideas de lo que debe ser esta nueva atracción que combinará lo lúdico con los científico, ya que será como hacer un viaje en el tiempo pero siendo fieles a lo que eran esas faunas marinas.
Inicio de la ampliación
Será la primera de las nuevas atracciones de la ampliación de Dinópolis que se va a construir, ya que las siguientes estarán dedicadas a ambientes terrestres y aéreos para completar los atractivos con que cuentan en la actualidad estas instalaciones abiertas en Teruel en el año 2001.
Según informó Dinópolis esta semana el valor estimado de las obras de Mar Jurásico será de 5,5 millones de euros (IVA no incluido), que es el presupuesto previsto en el plan de ampliación del parque. No obstante, lo que ha sacado ahora a licitación el IAF es el concurso de proyectos, con intervención de jurado, para el diseño de este nuevo recorrido.
Las personas físicas o jurídicas que quieran optar a este concurso tendrán de plazo hasta el 19 de agosto para presentar sus propuestas. El jurado tendrá dos meses para deliberar y elegir 3 finalistas, a los que se entregará un premio de 5.000 euros a cada uno.
Seguidamente se iniciará un procedimiento negociado sin publicidad para la adjudicación de la redacción del proyecto básico y de ejecución al concursante que haya obtenido el primer premio. El importe máximo del contrato ascenderá a 269.500 euros, equivalente al 4,9% del valor total de las obras. El adjudicatario tendrá a partir de ese momento un plazo de 4 meses para redactar el proyecto básico y otros seis para el proyecto de ejecución. La planificación que ha hecho el Gobierno de Aragón es que con estos plazos las obras puedan comenzar en el último trimestre de 2020.
El objetivo de este nuevo espacio de Dinópolis, según recoge el pliego de prescripciones técnicas del concurso, es la creación de un recorrido en el que estén representados los habitantes marinos de los mares del Jurásico, “mediante la reproducción de una sima visitable desde donde se puede contemplar el fondo marino de las plataformas continentales habitadas por enormes reptiles marinos”.
Esta nueva atracción abarcará una superficie de 1.830 metros cuadrados en un pabellón cubierto de unas dimensiones aproximadas de 60×30 metros, articulado en torno a tres espacios que combinen la ciencia y el ocio, que además de aportar información sobre cómo eran estos hábitats y los animales que los poblaban, el visitante pueda vivir experiencias lúdicas.
El nuevo espacio, que deberá combinar realidad virtual con otros elementos para simular que se baja a las profundidades marinas, deberá tener una capacidad de 350 espectadores a la hora.
En la licitación se facilita a quienes opten al concurso el planteamiento básico que debe recoger esta atracción, si bien se aclara que es a modo de referencia, ya que el participante tendrá total libertad “para modificar la propuesta en sus planteamientos conceptuales”, y que lo único que deberán respetarse son los tres espacios diferenciados que se plantean. Además, quienes presenten propuestas serán completamente libres a la hora de proponer los medios técnicos y los espacios arquitectónicos a desarrollar de acuerdo con su planteamiento.
En el documento con la idea conceptual que se plantea a los licitadores se indica que Mar Jurásico deberá contar con un primer espacio lúdico consistente en un simulador, un segundo espacio cultural con un recorrido peatonal temático, y por último un tercer espacio científico con un museo.
Viajar en el tiempo
La idea inicial, tal como recoge el documento del plan director, es trasladar a los visitantes “no solo en el tiempo, sino también en el espacio, hasta las profundidades de la tierra, y desde ahí observar el fondo del océano jurásico”.
Para ello se plantea algo que ya funciona en otros museos como el Fernbank Museum de Atlanta, consistente en una plataforma sumergible que permite descender hasta las profundidades marinas. Por supuesto se trata de una instalación que simula ese descenso con la ayuda de movimientos, sonidos y sobre todo imágenes virtuales a través de las ventanillas del aparato.
Los visitantes, tras franquear la entrada a Mar Jurásico, accederán a un vehículo consistente en una cabina con capacidad para unas veinte personas, que será un simulador con proyecciones en paredes y techo a través de las ventanillas del aparato, y que incluirá alguna “sorpresa” como el ataque de algún gigante marino.
Una vez concluido el descenso se pasará a una cueva submarina donde se podrá interactuar con el agua en el suelo y los animales que haya escondidos en las rocas, además de atravesar una cortina de agua. Desde allí se accederá a un pasillo perimetral que a través de grandes vitrinas, como si de un acuario se tratara, permita contemplar al público reproducciones de enormes reptilese marinos desplazándose, nadando y moviendo algunos de sus miembros.
El documento al que tienen ya acceso los licitadores sugiere incluso que los ventanales tengan un doble acristalamiento con una separación entre los cristales que permita poner agua en su interior, con la idea de que se tenga la sensación visual de que todo lo que se está viendo se encuentra en un mediko acuático.
A mitad del recorrido se ubicará una zona expositiva con un museo, en el que no faltarán espacios interactivos con el uso de nuevas tecnologías para que sea una zona muy atractiva. El museo deberá ofrecer un recorrido por la vida en los medios acuáticos desde los mares remotos a lo largo de los tiempos geológicos.
Al salir de la zona museística se continuará caminando por el recorrido perimetral del acuario submarino del Jurásico hasta llegar al vestíbulo de salida. Allí el calor aumentará y un volcán entrará en erupción, disparándose una alarma para que los visitantes salgan a toda prisa para regresar a la superficie.
Ciencia y ocio con alguna emoción fuerte es el planteamiento de la idea básica de este espacio para que quienes lo recorran se lo pasen bien, pero también aprendan cómo eran los mares en el Jurásico de una forma amena y divertida. En definitiva, la fórmula que tanto éxito ha dado a Dinópolis de combinar entretenimiento con rigor científico para irse a casa sabiendo algo más desde una experiencia vivencial.
Doble cristal con agua en su interior para que las vitrinas simulen ser un acuario
Entre las propuestas que plantean las ideas recogidas en el plan director de ampliación de Dinópolis para la nueva atracción de Mar Jurásico, se propone que las vitrinas del acuario tengan doble cristal con un espacio intermedio que se llene de agua. El objetivo es que de esa manera se consiga dar la sensación visual de que verdaderamente se están observando los animales marinos en su medio acuático.
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