El índice medio de ocupación de agosto en la provincia turolense se ha situado en un 70%, logrando superar el alcanzado en julio pero no el de agosto de 2009. El turismo ha sido mayor que el año pasado en Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Aragón, mientras que en Gúdar-Javalambre y Teruel capital ha sido menor, en Albarracín se ha mantenido.
Teruel.- La capital turolense ha recibido menos visitantes durante el mes de agosto que en las mismas fechas del año pasado, aglutinando mayor cantidad de personas en la segunda quincena. Las comarcas de Andorra – Sierra de Arcos y Bajo Aragón han logrado conseguir mejores cifras turísticas que en 2009, mientras que las comarcas Comunidad de Teruel y Gúdar – Javalambre han salido más perjudicadas. Por su parte, el turismo de la Sierra de Albarracín ha sido similar al del agosto pasado.
En general la cifra media de ocupación hotelera de la provincia se ha situado en un 70%, un dato que según el presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Fernando Cánovas, ha sido ligeramente superior al obtenido en julio. 
En concreto, en la capital turolense las cifras no son más positivas ya que sólo se han ocupado entre el 65 y el 70% de las habitaciones de los hoteles, una cifra también inferior al año pasado en el que hubo días estivales en los que se llegó a conseguir colgar el cartel de lleno absoluto en los hoteles de la ciudad. Este verano, en cambio, no se ha logrado el 100% de ocupación ningún día, según ha asegurado Cánovas.
Los hosteleros esperan que este mes de septiembre concluya con cifras más positivas. «El Bajo Aragón se beneficiará de la celebración del Gran Premio de Moto GP y la capital turolense y su entorno de las ferias del Jamón y Alimentos de Calidad», ha vaticinado el presidente de los empresarios turísticos.
Las terrazas de la capital
La capital turolense posee dos zonas principales de terrazas: el centro y el Ensanche. El presidente de los Empresarios Turísticos ha explicado que los bares del Ensanche son regentados principalmente por turolenses «quienes han dejado entre un 30 y un 40% menos de gasto que el pasado año en las terrazas de dicha zona».
Por su parte, las terrazas del centro histórico sobreviven básicamente por el turismo, «cuyo descenso ha repercutido en los beneficios que han obtenido los bares este mes de agosto y en general, todo el verano», ha concluido Cánovas.
Fuente: Aragondigital
Fecha: 01/09/2010
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