Los investigadores de la Fundación Conjunto Paleontológico de Dinópolis han encontrado más de 5.000 huesos y restos de seis ejemplares de un nuevo dinosaurio.
Bajo el carbón de la mina Santa María de Ariño, los investigadores de la Fundación Conjunto Paleontológico de Dinópolis han encontrado más de 5.000 huesos y restos de seis ejemplares de un nuevo dinosaurio, unos hallazgos espectaculares que, dicen, son «solo el principio».
Por la extensión del yacimiento y contando con las nuevas zonas que la mina hará aflorar en el futuro, la Fundación cree que los hallazgos se incrementarán. «Se trata de uno de los yacimientos de una sola capa más importantes del mundo», destacaba esta semana el director de la Fundación, Luis Alcalá, durante la presentación de los restos.
El yacimiento se sitúa en el periodo geológico Albiense, en el Cretácico Inferior, que abarca el intervalo comprendido entre hace 113 y 100 millones de años, algo que lo convierte, aseguran los expertos, en un yacimiento todavía más relevante ya que los dinosaurios encontrados en sedimentos de esta época son escasos en toda Europa.
El descubrimiento permitirá además establecer nuevas líneas de trabajo para comparar la asociación de vertebrados continentales ibérica con la fauna del Cretácico Inferior al otro lado de lo que denominan «Proto-Atlántico» (Estados Unidos y singularmente Utah).
En unas 15 hectáreas de terreno han encontrado en 97 puntos concentraciones de vertebrados mesozoicos, restos de diversos tipos de dinosaurios así como tortugas, cocodrilos, peces, plantas e invertebrados. Pero lo más destacado es la aparición de restos de seis ejemplares de un nuevo dinosaurio, un inusual iguanodóntido basal cuyo rasgo más singular es su exclusivo «pico» afilado y de ramas que divergen, en forma de buque, frente a los de los dinosaurios conocidos que es recto.
De este nuevo dinosaurio han recuperado 348 huevos correspondientes al menos a seis individuos diferentes, de distinto tamaño y seguramente distinto sexo.
Expectación en Ariño
Los habitantes de Ariño han recibido la noticia del hallazgo con expectación porque se trata de una zona que vive fundamentalmente del carbón y que en los últimos tiempos se ha movilizado ante el temor de que los recortes en las ayudas condenen a estas explotaciones a la desaparición. Ahora, los dinosaurios pueden ser un motor más para dar vida de nuevo a esta comarca que ha crecido al calor del carbón durante décadas.
Fuente: Heraldo
Fecha: 01/12/2012
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