Begoña Sierra es la gerente de Turismo Sierra de Albarracín desde 2007. La asociación engloba a 60 asociados, que son en torno a un 70% del total que operan en este territorio y que ahora afrontan un momento complejo motivado por la crisis sanitaria.
-¿Cuál es el trabajo de un gerente de una asociación turística en un momento en el que no llegan turistas?
-En un principio pensé en que iba a adelantar trabajo de ese que se queda en la recámara. Todo eso cambió según iban viniendo los acontecimientos y básicamente el trabajo ha sido de información, en un primer momento sobre cuestiones laborales y de empresa, lo referente a Expedientes de Regulación de Empleo (ERTEs) ceses de actividad… Luego hubo un momento que hicimos solicitudes sobre rebajas de alquileres o a los bancos en torno a la financiación y, una vez que las empresas han minimizado sus gastos fijos, pasamos a la fase de preparar la apertura de los establecimientos con las máximas condiciones de seguridad.
-Durante la pandemia ha habido una gran cantidad de información y mucha desinformación, ¿ha sido difícil cribarla?
-En un primer momento sí porque había que buscarla, aparte de la información oficial de los BOEs echamos en falta canales informativos de las administraciones. La parte positiva es que creamos una buena red con el resto de gerentes de asociaciones turísticas la provincia que es donde se realizaba ese cribado y se resolvían muchas dudas. Al final confías en la fuente y en la persona, según quién te envía las cosas le das fiabilidad y descartas todo lo demás. En un primer momento fue difícil.
-¿Esta situación pondrá en valor el asociacionismo?
-Sí, creo que sí. El socio que normalmente no era muy activo ha percibido que la asociación estaba ahí, la información le ha llegado por nuestra vía y le hemos dado apoyo, hemos estado ahí para atender todas las dudas. Los que no están asociados lo han tenido que pasar mal, se han tenido que sentir muy solos. A su vez a nosotros nos ha servido el estar integrado en otra asociaciones tanto provinciales como nacionales. Esto es una pirámide y aunque estamos en la parte baja nos hemos nutrido de la información.
-¿Qué previsiones tienen para el verano?
-Estamos un poco a la expectativa. Por un lado sabemos que la gente tiene ganas de salir y a destinos como el nuestro, pero por otro el Covid no se ha marchado y luego está la cuestión económica, hay mucha gente sin facturar o que incluso se ha quedado sin trabajo. Tienes que trabajar todos los escenarios y en función de eso estar preparado.
-¿Ya tiene reservas?
– Para los meses de julio y agosto llegan con cuentagotas. En bastantes casos están asociadas a la campaña No anules, aplaza, es gente que se quedó con las ganas de venir en primavera y también gente que ya conocía el destino y tiene ganas de volver. Hemos detectado que las reservas que llegan son para periodos más largos. Hay algunas para uno o dos días pero hay también para una semana, que antes no se producían. Nos están pensando como lugar de vacaciones.
-¿Es Teruel y la Sierra de Albarracín un destino privilegiado en la situación actual?
-Sí, todos los estudios que se han hecho en este tiempo sobre destinos ideales coinciden perfectamente con nuestro perfil y modelo de turismo, destinos no masificados, establecimientos pequeños y familiares, destinos de naturaleza… Creemos que la Sierra de Albarracín se puede ver muy beneficiada.
-¿Es viable compaginar la llegada de visitantes con mantener la seguridad sanitaria en nuestros pueblos?
-Personalmente, como trabajadora del sector y vecina de un pueblo pequeño, es lo que mas me preocupa, es difícil y no nos están dando pautas. Se está trabajando mucho a nivel nacional para activar el turismo, pero no se nos están dando muchas pautas sobre cómo hay que trabajar con la población local para que ese impacto no sea negativo y más en nuestra población tan envejecida. Será un trabajo de poco a poco y de tomar todos todas las medidas, entra en juego la responsabilidad individual y eso es complicado.
-¿Cómo afrontan el futuro las zonas de Teruel en las que el turismo es clave?
-Hay que cambiar las prioridades y la forma de trabajar. Ahora el cliente va a priorizar la seguridad y la limpieza y ahí es donde deben ir nuestros esfuerzos, tanto en garantizar la seguridad como en comunicarla. Es cierto que nuestra asociación, no tanto el destino, ya trabajaba con actividades muy dimensionadas, para grupos pequeños. Buscábamos un impacto positivo para nuestros establecimientos pero que no fuera negativo para el entorno y habrá que seguir en esa línea.
-¿Van a llevar a cabo alguna campaña para atraer clientela en estos momentos difíciles?
-Hemos creado un grupo de trabajo en el que estamos los empresarios turísticos, agroalimentarios, las viviendas de turismo rural y la Comarca de la Sierra de Albarracín y se ha diseñado un plan de recuperación para el sector turístico, también se habla de otros sectores afectados. Dentro de las acciones van ayudas a formación y promoción.
-¿Volveremos a viajar con la tranquilidad y asiduidad que lo hacíamos antes del Covid-19?
-Cambiará nuestra forma de viajar, iremos a destinos más cercanos, y por supuesto el tema económico también va afectar.
-La Diputación de Teruel va a distribuir bonos para promocionar las pernoctaciones de turolenses en hoteles de la provincia, ¿cree que es una buena medida?
-Todo lo que sea incentivar el consumo es positivo y puede ser momento de incentivar que los turolenses conozcamos la provincia, muchos se van a sorprender.
Noticia y Foto: Diario de Teruel
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