El centro, que comprende un tramo de la fortaleza medieval, fue restaurado hace dos años y aún no se ha abierto.

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El Ayuntamiento de Teruel ha iniciado los primeros pasos para buscar la financiación externa necesaria que permita la apertura del museo de la muralla, un complejo integrado por uno de los tramos de la fortificación medieval de la zona de los Arcos y por nuevas edificaciones, cuya restauración se terminó hace ya casi dos años.

La inauguración de este nuevo espacio turístico-cultural de la ciudad, que contempla la habilitación de la parte superior de la muralla para ser visitada, no ha podido llevarse a cabo hasta ahora. La falta de presupuesto para dotar de contenido al museo, que estará dedicado a la guerra de los Dos Pedros, ha sido la principal causa para retrasar indefinidamente su apertura. La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Teruel, Concha Catalán, es partidaria de no abrir estas instalaciones al público hasta no completar su musealización. Piensa que propiciaría «un agotamiento» de este recurso.

Pese al tiempo transcurrido desde la terminación de las obras y la crisis financiera de las instituciones públicas, la concejala tiene ahora más esperanzas que nunca de que la cuestión económica se resuelva próximamente. Los contactos mantenidos tanto con la Administración como con entidades privadas para materializar el presupuesto hacen concebir nuevas esperanzas.

La inversión prevista para la configuración de este centro asciende a 300.000 euros, pero el Ayuntamiento turolense solo dispone de 50.000 euros, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado de 2009, que se destinarán a la redacción de los proyectos de musealización.

La actuación que proporcionará contenido al museo está a la espera de que la Comisión Provincial de Patrimonio dé el visto bueno al borrador del proyecto, probablemente la semana que viene. Concha Catalán dijo que esta decisión permitirá desbloquear el proyecto y «utilizar los 50.000 euros que ya tenemos a nuestra disposición desde el año pasado y que emplearemos en los proyectos y, si podemos, en las primeras intervenciones».

Prescripciones de Patrimonio

Patrimonio ya dictaminó en julio distintas prescripciones a una serie de acciones previstas en el primer borrador, que han sido corregidas. Entre otras cuestiones, la institución ha pedido que se excluya del proyecto la instalación de reproducciones de máquinas de guerra a escala real en las almenas de la muralla, tal y como estaba contemplado, según la idea del historiador Rubén Sáez, redactor de la memoria sobre el contenido del museo. La institución es partidaria de que los lienzos queden completamente liberados de objetos que puedan alterar la realidad histórica del monumento. Otro de los puntos en los que podría disentir patrimonio es en la pintura que se plantea para el interior de algunas dependencias, en las que, según la concejala de Cultura, irán destinados paneles serigrafiados.

La Comisión de Patrimonio ha pedido, además, que se justifique el contenido del museo, y su vinculación con Teruel, una cuestión que, según el historiador Rubén Sáez, está fuera de dudas. Según señala, dentro del contexto de la guerra que enfrentó a Pedro I de castilla con Pedro IV de Aragón, tuvo especial importancia el asedio de Teruel, que se produjo en el año 1363.

Hay textos que documentan el episodio, además de haberse encontrado en las excavaciones arqueológicas, previas a la restauración de este tramo de muralla, restos de proyectiles de piedra de gran calibre.

El museo albergaría distintos montajes escénicos sobre la guerra de los Dos Pedros y el asedio de Teruel. Reproducciones de máquinas militares y maniquíes vestidos con los uniformes de los soldados que participaron en la contienda centrarían la escenificación.

La muestra se completaría con litografías y copias de planos que facilitará el Ministerio de Defensa.

Fuente: Heraldo

Fecha: 26/09/2010